viernes, 4 de mayo de 2012


Consejería  ((((los dos son una sola carne))   
((((Pastores. Napoleón navas Y Esposa Emperatriz de Navas))))
“Por tanto dejara el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y serán una sola carne. Gen 2:24

Sabes la profundidad de este versículo? Cuál es la instrucción de Dios en su palabra acerca de ser uno solo?

El ser uno solo significa la unión integral (espíritu, alma y cuerpo) de dos seres Hombre y mujer, unidos atreves del pacto. El sexo dentro del matrimonio es ordenado y aceptado por Dios, pero el sexo fuera del pacto matrimonial es fornicación/adulterio (pecado). (Lev. 19:29, 21:9; Deut. 23:17; Efesios 5:5) La frase "una sola carne" que usa el apóstol Pablo para referirse a la unión sexual entre un hombre con una prostituta en 1 Corintios 6:13 no significa que existe un matrimonio entre ellos, aun el mismo Pablo dice que es "fornicación":

pues el matrimonio no es de ninguna manera fornicación sino que es santo para Dios. 1 Corintios 7:10 "Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido; "
Hebreos 13 :4 "Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios."

Aunque sí existe una unión y estos vienen a ser una sola carne, como lo han hecho fuera del propósito divino y sin constar un pacto de unidad perpétua y compromiso mútuo ante Dios como testigo, tal acto no es matrimonio sino una unión sucia (amancillamiento; vileza; impureza) mejor conocida como fornicación ó adulterio.

Jesús usó esa palabra inspirada, añadiéndole algunas cosas más: "Los dos serán una sola carne. Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por lo tanto, lo que DIOS JUNTÓ no lo separe el hombre" (Mat. 19:5,6). ¿Cuán buenas son esas buenas nuevas? Significan esto: Cuando hay desavenencias entre los esposos y se sienten tentados a pensar, 'no estamos hechos el uno para el otro, ¡no hay remedio!', en realidad están escuchando la sugerencia de alguien que les está contando mentiras. No tienen por qué creerlo. "Dios [los] juntó". Son "una sola carne". Tan ciertamente como el día sigue a la noche, Dios los ha hecho el uno para el otro, a fin de que sean realmente uno. A pesar de sus muchas diferencias, están perfectamente hechos el uno para el otro. Sus mentes se diferencian, sus gustos son en ocasiones opuestos, pero lo que hizo posible su mutua atracción desde el principio fue ¡su diferencia de género! Cuando Cristo mora en el corazón, sus diferencias son parte fundamental del maravilloso misterio de la vida, que llenan de interés y alegría la existencia, día tras día.

Cuando los esposos se arrodillan juntos, pueden dar gracias a su Padre celestial por haberlos unido. Cuando comprenden que su unión es un símbolo de la comunión de Cristo con su Esposa, la iglesia, todas sus diferencias vienen a ser las variaciones de un dúo sublime que adorna la armoniosa sinfonía compuesta por el Creador y recuperada por el Redentor. La fe obró por el amor, y purificó esa institución sagrada.

Jesús nos dio el perfecto ejemplo en el matrimonio. "Dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán una sola carne" (Gén. 2:24). Jesús lo dejó todo, se unió a su Esposa y se hizo una sola carne con ella, por la eternidad. Es la mejor buena nueva que se pueda imaginar, y llena de significado cada momento de la vida. Si puedes ver en Cristo al "Deseado de todas las gentes", al "señalado entre diez mil", tu esposo / esposa apreciará en ti ese "amor de Dios que está derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos es dado" (Rom. 5:5), ese amor que "nunca deja de ser" (1 Cor. 13:8).
El ORDEN DE DIOS EN EL MATRIMONIO
El orden de Dios dentro del matrimonio está constituido así:

1º es Dios: él y ella deben tener en cuenta a Dios en su vida, que Él sea la base a partir, antes que hacer otras cosas.

2º Lugar es Cristo: Cristo es la cabeza del esposo, o sea que el inmediato líder de autoridad del hombre debe ser Cristo. Él se hizo hombre para ayudar y compadecer al hombre y ayudarlo en todas sus necesidades. A Él debe rendírsele honor y gloria. El varón debe llevar a su familia a los pies de Cristo, amarlo y servirlo.

3º Es el hombre: el hombre sujeto a Cristo, le será más fácil solucionar sus problemas, porque es el Señor quien lo ayudará. “Inmediatamente el varón es cabeza de la esposa”, o sea que está bajo sus cuidados, dándole lugar como a coherederas de la gracia de Dios.

4º Es la esposa: si nos fijamos bien, ¡la esposa tiene triple cobertura, es Dios, Cristo y esposo! Es por eso que las esposas son más sensibles a las necesidades, y es más protegida, más bendecida. Desde luego que la esposa debe respetar a su esposo, sino lo hace, estará violando los principios de autoridad y sujeción, pero cuando la esposa le da el lugar al esposo, tendrá sobre de ella ¡tres coronas!

5º Lugar están los hijos: Los hijos se sentirán seguros cuando los padres se aman, pero aman y obedecen a Dios. El cuidado de los hijos corresponde a los padres, ellos son los inmediatos responsables de sus hijos. Los hijos deben amar y respetar a sus padres, ellos son su cobertura.

6º Lugar, es el trabajo: Muchos varones han puesto el trabajo, arriba de los hijos, de la esposa, ¡hasta arriba de Cristo y lo que es peor, sobre Dios! Muchos se excusan diciendo: “Dijo Dios, ayúdate que yo te ayudaré”. Antes bien es: “pon primeramente el Reino de Dios y su justicia y todas las cosas serán añadidas”.
7º Lugar, familiares: Después de haber cumplido con Dios con Cristo, la esposa y con los hijos en la responsabilidad de proveer para nuestra casa, vamos atender a nuestros familiares. Entre ellos están: nuestros padres, hermanos y familiares cercanos. “Hay quienes dicen: primero están mis padres antes que otra cosa”, ellos deben estar en su debido orden. ¿Cómo vamos a cumplir con ellos, con nuestros padres? Visitándolos, ayudándoles cuando se requiera. Los padres ocupan un lugar especial, pero recordemos, hemos dejado a nuestros padres para unirnos a nuestra esposa y la esposa al esposo.

8º Lugar, amigos: Los amigos y conocidos están en el orden que corresponde. Hay hombres que prefieren a sus amigos que a su esposa e hijos, pasan demasiado tiempo
con ellos y abandonan a su propia familia. Los amigos en ocasiones ocupan el tiempo,
las diversiones que les corresponde a la familia.

9º Lugar, mundo: El mundo ocupa el último lugar, de tal manera que casi no habrá tiempo para ocuparse en cuestiones de libertinaje. Si cada esposo, cada esposa toman este orden, se ahorrarán muchos problemas.

Tipos y Consejos
Varón: participa en los quehaceres en el hogar. Ayuda a tu esposa en lo que puedas, sé participativo. En el hogar siempre hay algo que componer, que ayudar.
El varón debe conocer su casa, cada aparato eléctrico, electrónico. El esposo debe saber usar la lavadora, la plancha, la licuadora, tomar el recogedor, el trapeador, lavar la loza, de vez en cuando limpiar el baño, el lavabo, etc. Con esto no le quita al varón la hombría, sino todo lo contrario, “es más hombre en su casa”.

Sean comunicativos en sus actividades: Hablen de sus quehaceres, la esposa le gusta que su esposo le comente de su trabajo, y además le gusta que el esposo le pregunte, ¿cómo te fue en la casa? ¿Cómo les fue a los niños en la escuela? ¿Qué te hace falta? Si van a hacer algún negocio, alguna actividad de trabajo, tómense en cuenta, comenten y opónganse de acuerdo.

Recordemos que Cristo se unió a Su iglesia y se entregó a ella con amor. Entre los esposos debe crecer más y más el amor, no debe haber desacuerdos, malas intenciones, celos ni contiendas, no deben buscar los suyo propio, sino el bien y lo mejor para su prójimo.

Los hijos que vengan: No son solo de la esposa o del esposo, son de los dos, ambos deben ver por ellos. No son de los abuelos, no son de vecinos, mucho menos de los amigos, no son de los desconocidos, ¡son de Dios y de ustedes!

Que nadie intervenga en sus decisiones: No permitan que nadie se entrometa en sus intenciones y propósitos, que nadie intervenga en sus próximas decisiones, esas decisiones son de ustedes solamente.

La Palabra de Dios nos enseña a servirnos unos a otros. Preocupémoslos en ayudarnos mutuamente, y cuando haya diferencias, soportémonos con respeto y amor. “El que quiera ser el mayor en el reino de Dios, sea el que sirve”. Lucas 22:26 Mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve. 27 Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Más Yo estoy entre vosotros como el que sirve.

Jesús nos dejó ejemplo de servicio: Tanto que Jesús lavó los pies de sus discípulos, Jesús vino a poner ejemplo de darse por completo.
La cooperación es esencial, es preocuparse por el bienestar a nuestra propia familia. Juan 13:15 Porque ejemplo os he dado, para que como Yo os he hecho, vosotros también hagáis.
Dios les Bendiga Amen!




La razón de hacer estas preguntas, es con el fin de asegurar un matrimonio feliz y perdurable. El consejero matrimonial, debe asegurar que la pareja esté en una determinación firme y segura de ser fiel a Dios y al amor que se demuestren el uno del otro. El matrimonio cristiano es un mandato del Señor, por tanto: Debe ser duradero, hasta que la muerte los separe.
1) ¿Por qué Quieren Casarse?
Esta pregunta es para entender los planes del futuro matrimonio. El primer motivo de quererse casar es: “por amor”, esta debe ser la respuesta, ya que los novios tendrán sus razones para estar juntos para siempre. Existen otras razones por lo que las parejas se quieren casar: “Por interés”. “Por presiones, estas pueden venir de diversas circunstancias”. “Por haberse adelantado y ya han tenido relaciones sexuales”.
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2) ¿Ya han tenido relaciones Sexuales?
Si es así: el formato de la boda cambia. Pregunte a la novia: Si está embarazada, si es así, habrá que aconsejar lo siguiente”. Hay dos alternativas.
1.    Se casen solo al civil y vivan juntos hasta que realmente consideren seguro el matrimonio. Muchas parejas se casan para no caer en la vergüenza de sus familiares, o, el que dirán,
es por eso que se quieren casar y no por tomar en cuenta a Dios.
2.    Tuvieron relaciones sexuales, pero están arrepentidos. Sugiérales: tomen este curso y se abstengan de seguir teniendo relaciones íntimas. Si la joven está embarazada, ese no es problema del consejero, sino de ellos, así que deberán apegarse a las indicaciones del consejero. Usted como consejero de la pareja, debe conocer cada caso y tenga sus propias determinaciones.

3) ¿Cuánto tiempo tienen de novios?
Esta pregunta es importante, ya que las parejas en ocasiones tienen muy poco tiempo de conocerse. Si es así, dígales que esperen y maduren esta idea, o esta forma de definir sus vidas. “El noviazgo antes de casarse por lo menos deben de conocerse y tratarse un año”. Esta es una sugerencia. El consejero debe discernir los casos de cada pareja y aconsejar de acuerdo a su opinión, según se requiera.



4) ¿Son los dos Creyentes?
Pregunte si los dos son creyentes. Es de suma importancia que los dos sean cristianos. ¿Qué dice la Biblia? “Que no se deben unir en yugo desiguales”, o sea, que no hablen el mismo lenguaje, la misma creencia. Diversas formas de vida, etc. 2 Corintios 6:14 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? Si resulta que alguno de los dos no son creyentes, “nacidos de nuevo”, dígales que primero sea Dios en sus vidas y que se conozcan más.

5) si aún no creyente, ¿han Tenido relaciones Sexuales?
Ha habido parejas que han venido a que los casemos, siendo desiguales, ¡pero resulta que ya tuvieron relaciones sexuales! Cuando es así, tenemos que decirles que no los podemos casar. Las opciones a seguir son: Se casen al civil, que tomen en cuenta a las autoridades civiles, que se casen en la iglesia del inconverso, si es que la tiene, y que vivan juntos.



6) ¿Ya han planeado su matrimonio?
¿Desde cuándo empezaron a hablar acerca de casarse? ¿Cuál fue el motivo de tomar esta decisión? Si la pareja a aconsejar dicen que hace unos meses, un año, varios años, etc. Entonces, infórmeles las secuencias de las pláticas pre-nupciales. Puede ser dos veces por semana o una cada semana. Si el tiempo de la boda es cercano, entonces planee las pláticas de este manual. Lo indicado para la orientación a la pareja es de 6 meses antes de casarse.

7) ¿Ya hablaron acerca de lo que quieren los dos para su matrimonio?
¿Cuáles son sus metas para su futuro matrimonio? ¿Cómo quieren que sea su matrimonio? Es posible que los novios tengan algunos motivos bien vistos o pensados, tal vez haya metas, pregunte sobre los sueños de ella o de él, acerca de formar una familia. ¿Cuáles son los sueños de él? ¿Cuáles son los sueños de ella?

8) ¿Cuáles han sido las experiencias al ver a otros matrimonios?
¿Ha habido un buen concepto del matrimonio de otras personas, o, mal concepto que han oído acerca del matrimonio? Con sus propios padres: ¿Cuál ha sido el buen o mal ejemplo de ellos. ¿Les gustaría ser como sus padres? ¿Quieren ser mejores que ellos? ¿Ha habido disgustos, pleitos, abandonos, separaciones de sus padres o de familiares cercanos? ¿Ustedes no quisieran ser como ellos verdad? ¿Ha habido otros matrimonios que les han inspirado confianza?

9) ¿Qué concepto tienen del matrimonio?
¿Es bueno, es regular, es malo? ¿Cuáles son los errores que no quisieran cometer estando ya casados?

10) ¿Cuál son sus pensamientos acerca del matrimonio cristiano?
¿Han escuchado enseñanzas acerca del noviazgo y el matrimonio cristiano? ¿Últimamente se han interesado en buscar más dirección y consejo con alguien más? ¿Con quién? ¿Qué es lo que quisieran saber más de la relación como pareja?

11) ¿Cuánto tiempo tienen de ser cristianos convertidos?
Él, ¿Cuánto tiempo? Ella; ¿Cuánto tiempo? ¿Dónde se conocieron, como se conocieron? ¿Les ha interesado conocer más del matrimonio cristiano?

12) ¿Qué es lo que quieren ambos de su vida como casados?
Los novios deben de hablar de lo que desea el uno para el otro. Ejemplos: ver el uno por el otro, atención, cuidados, apoyo, ver por las necesidades que se presenten, ponerse de acuerdo en las decisiones.

13) ¿Dónde van a vivir?
Regularmente nos damos cuenta que muchos recién casados, van a vivir con los padres, ya sea con los de él o con los de ella. Mencióneles la importancia de vivir solos, sin que ningún familiar esté cerca, esto para evitar que terceras personas se introduzcan en la vida de los casados.

14) Acerca del trabajo: ¿él trabajará o Ambos?
En ciertos casos, ambos han estudiado, y los dos trabajan. ¿Han pensado en esto, en lo que van hacer si los dos trabajan? o el varón, esposo, ¿podrá solventar los gastos del hogar? O, ¿mientras no vengan los hijos, ambos trabajarán? Piensen cuando vengan los hijos.


15) ¿Cuánto quieren que dure su matrimonio?
La respuesta común es: “toda la vida”. Otras respuestas son: “hasta que Dios quiera”. “Hasta que la muerte nos separe”. Estas son buenas respuestas. El problema social generalizado, es que, en estos tiempos, es cuando alguno de los dos o los dos deciden separarse. Recuérdeles que: “Lo que Dios une no los separa el hombre”.

16) Respecto a sus padres: ¿Ellos están de acuerdo que se casen?
Aquí puede haber algunas variantes, en algunos casos, los padres de alguno de los dos o de los dos, no son cristianos, esto ha traído fuertes presiones en los novios, de tal manera que, ¡no quieren que se casen en la iglesia cristiana! Los jóvenes novios deberán tratar el asunto con sabiduría y orar a Dios para que no haya conflictos intrafamiliares, respecto de desacuerdos y de creencias.
17) ¿Están listos y preparados para emprender una nueva vida como esposos?
Si han dicho sí, adelante: estas pláticas les ayudará a afirmar esas decisiones, y queremos ser participativos con ustedes en la orientación en estas enseñanzas, cualquier pregunta háganla con toda confianza



2. LA SOLEMNIZACION DEL MATRIMONIO

1. El matrimonio fue instituido por DIOS
(Génesis 2:18-24)

2. El matrimonio fue confirmado por Cristo
(Mateo 19:5-6 (Juan 2:1-2)

3. El matrimonio es honroso y es una bendición 
Cuando es contraído con sinceridad (Hebreos 13.4)
(Proverbios 18:22) El propósito de DIOS y de la iglesia evangélica
De solemnizar  el matrimonio en culto a DIOS  es con el fin de reconocer a DIOS  como dueño y señor del nuevo hogar y que también desean su bendición
La unión ilícita  de las personas ha sido la causa de la corrupción de la sociedad por eso todo cristiano   verdadero deberá apreciar el sagrado deber del matrimonio










Sermón de una ceremonia de Boda Cristiana
Acto 1. Los contrayentes estarán de Pie juntos delante del ministro, el novio a la derecha de la novia. Dirigiéndose a la congregación el ministro dirá:
Estamos reunidos en la presencia de Dios y estos testigos para confirmar ante el todo poderoso el matrimonio que este hombre y esta mujer ya han celebrado ante las autoridades civiles.
El matrimonio es un estado honroso instituido por Dios en el huerto del Edén. La biblia dice que es honroso  a todo el matrimonio y se le consagra como símbolo de la unión entre Cristo y su Iglesia.
EL matrimonio debe contraerse con reverencia y en el temor de Dios, considerando los fines para los cuales se ordeno, es decir para el compañerismo, el apoyo y el consuelo que los esposos deben tributarse recíprocamente mientras vivan.
El matrimonio fue ordenado para continuar la sagrada institución de la familia y para que los hijos que son herencia del Señor sean criados en piedad y rectitud. El matrimonio contribuye también al bienestar de la sociedad y a transmitir mediante el buen orden familiar la pureza la santidad y la verdad de generación en generación.
Acto 2. Oración
Dios y padre nuestro, no puede ser perfecto nuestro gozo si tú no lo perfeccionas. Falta algo sublime en nuestras horas más felices si no nos acompaña tu bendición. Te suplicamos, por lo tanto que disfrutemos del gozo de tu presencia divina.
Pedimos que la bendición de tu presencia sea una realidad en la vida de este hombre y de esta mujer que van a realizar este compromiso solemne delante de ti y de estos testigos de modo que el recuerdo de esta hora los fortalezca y los consuele en medio de todas las pruebas y todos los cambios del futuro. Llena de felicidad estos momentos oh Señor y se con todos nosotros en esta hora, en el Nombre del tu hijo amado Cristo Jesús Amen.
Acto 3. Lectura Bíblica dirigiéndose a los novios.
Hoy delante de Dios han venido aquí para presentar su santa unión frente a la congregación con los santos vínculos del matrimonio. Esto representa un paso Serio y solemne donde se toman el uno al otro para a fin de afrontar las circunstancias que se les presenten, sea en la riqueza o en la pobreza, en gozo o en tristeza, en salud o en enfermedad, en todo lo que la vida da y en todo lo que quita y serán el uno al otro fiel, esposo y esposa según lo ordenado por Dios hasta que la muerte los separe.
Oigan pues la Palabra de Dios escrita para su instrucción y para que tengan luz en su camino.

Acto 4. El ministro leerá los pasajes siguientes que desee.
1.     Efesios 5:25-33
2.     1 de Pedro 3:7
3.     Efesios 5:22-24
4.     1 de Pedro 3:1
Acto 5. Los votos matrimoniales
Dirigiéndose al novio el ministro preguntara.
(Nombre del Novio) ¿Promete usted delante de Dios y de estos testigos así como lo ha prometido ante las autoridades civiles tomar a (nombre de la novia) por su legítima esposa para vivir con ella conforme a lo ordenado por Dios, en el santo estado del matrimonio? ¿Promete amarla, honrarla, consolarla y protegerla en tiempo de enfermedad y de salud, en prosperidad y en adversidad y mantenerse fiel a ella mientras vivan los dos?
El novio responderá,  si,  lo prometo
Dirigiéndose a la novia el ministro preguntara.
(Nombre de la Novia) ¿Promete usted delante de Dios y de estos testigos, así como ha prometido ante las autoridades civiles, tomar a (Nombre del novio) por su legítimo esposo, para vivir con el conforme a lo ordenado por Dios en el Santo estado del matrimonio? ¿Promete amarlo, honrarlo, respetarlo ayudarlo y cuidarlo en tiempo de enfermedad y de salud, en prosperidad y en adversidad y mantenerse fiel a el mientras vivan los dos?
La novia responderá, si,, lo prometo.
Acto 6. Entrega de Anillos. 
EL novio tomara el anillo y mientras se lo pone en el dedo  anular de la novia dirá:
Con este anillo me caso contigo, uniendo contigo mi corazón y mi vida y te hago participe de todos mis bienes.
EL ministro dirá:
Que este  anillo sea el símbolo puro e inmutable de su amor.
La novia tomara el anillo y mientras se lo pone en el dedo  anular del novio  dirá:
Con este anillo me caso contigo, un uniendo mi corazón y mi vida y te hago participe de todos mis bienes.
El ministro dirá:
Que este  anillo sea el símbolo puro e inmutable de su amor.
 Acto 7. Oración. Los novios se arrodillan si así se considera conveniente y el ministro les dirá:
En Señal de su fidelidad a las promesas que se han hecho tómense de la mano.
EL ministro puede poner sus manos en las manos unidas de los novios y orara incluyendo las siguientes peticiones.
Dios Eterno Creador y consolador del género humano, dador de toda gracia espiritual. Autor de la vida eterna. Bendice a este hombre y a esta mujer a quienes bendecimos en tu nombre a fin de que vivan siempre en paz y en amor conforme a tus santos mandamientos y ordenando su hogar y su vida en armonía con tu Santa palabra por medio de nuestro Señor Jesucristo.
Te rogamos oh Dios Todo poderoso que seas Salvador y guía de sus almas inmortales para que mediante la redención de nuestro Señor alcancen la gloria eterna  en el nombre de Cristo Amen.
Acto 8. Pronunciamiento.
Dirigiéndose a la congregación el ministro dirá.
Por cuanto (nombre de los novios) han consentido ingresar al estado del matrimonio y en efecto han celebrado el contrato matrimonial delante de las autoridades y después presentado aquí delante de Dios y de estos testigos habiéndose dado y empeñado su fe y su palabra uno al otro lo cual han manifestado con la unión de sus manos ahora como ministro de Jesucristo confirmo y los pronuncio como marido y mujer , lo que Dios ha unido que ningún hombre los separe.
Ahora puede besar a su esposa
Los esposos podrán darse un beso
Fin de la ceremonia. ((( Pastores: Napoleón navas y Emperatriz de Navas)))











Cómo conducir un funeral
Consejos sabios:
Para muchos, predicar en un funeral es la tarea más difícil en el ministerio, pero no tiene que ser así. En verdad es una oportunidad de ser una bendición profunda, especialmente para los que sufren el duelo. Es la oportunidad de dar el consuelo verdadero, de pronunciar la gran verdad de la resurrección en cuerpo, que distingue al cristianismo de las religiones paganas, y la esperanza de ver a nuestros seres queridos en el cielo.
Es necesario tener unos sermones para servicios fúnebres guardados, porque nadie se muere en un momento oportuno, y después no hay tiempo para preparar. Con este fin, se publican libros de sermones para diferentes situaciones. Vale la pena comprar uno, porque un funeral no es el momento de equivocarse o decir algo fuera de lugar.
El autor, en lo personal, se acuerda con agrado, de muchos funerales predicados, porque pudo utilizar su don pastoral para consolar a la gente en un momento tan difícil, y aun dejar a los familiares satisfechos de que habían dado "un buen funeral" a su ser querido. Es su opinión que el funeral protestante supera al funeral católico en dar consolación y esperanza, y a consecuencia ha ganado miembros para su iglesia después del evento.
Predicar un funeral es difícil, porque ante el público que está enfrentando su mortalidad al asistir, uno tiene que afirmar el valor de la vida (que vale la pena vivir y seguir luchando); pero a la vez afirmar que la vida tiene muchos males por lo cual no es tan malo morir (ya que vivir en la presencia de Dios es mejor que estar batallando aquí en la tierra).
Otra consideración importante es recordar en el sermón a la persona en sus mejores momentos. Por ejemplo, en vez de enfatizar sus últimos años de enfermedad, enfocar en sus años de fuerza cuando emprendía cosas y su contribución a la sociedad. Siempre haga recordar a la familia la herencia moral y espiritual que dejó para ellos, suplicándoles guardar y transmitir estos tesoros de generación en generación, como recordatorio de la persona.
Si la persona no era religiosa, no diga que lo era; ni es necesario tocar el tema a parte de declarar la esperanza cristiana de la resurrección. Me acuerdo del funeral que tuvo que predicar el evangelista Billy Graham para un político famoso que no había sido muy religioso. Dijo de él que "aunque no llevaba su religión en las mangas" (a la vista de todos), en su corazón creía." Yo creo que es correcto usar frases no muy comprometedoras para describir la fe de una persona, sobre todo si el predicador tuvo la oportunidad de hablar sobre las cosas de Dios con la persona en vida. Es de consuelo para los familiares que dudan de la salvación de su ser querido. Simplemente dejamos estas cuestiones en las manos de Dios. ¿Quien conoce el corazón de otro y su relación con Dios?
En un sermón fúnebre, no haga especulaciones sobre la vida después de la muerte. No aburra a la gente citando a poetas y filósofos. No diga nada raro. Exprese su admiración por el difunto, declare que llevó una vida valiosa y que es recordado por gente que lo ama. Como ministro exprese el sincero pesar de las personas presentes y que sus oraciones están con los dolidos. Afirme que todos tienen la esperanza de volvernos a ver en la presencia de Dios. Cite unos versículos adecuados. Haga una oración sencilla. Diga todo con seriedad y calma, y no trate de animar a la gente a estar feliz.
Tenga mucho cuidado de lo que usted diga en un funeral, sobretodo si usted nunca ha sufrido la muerte de un familiar, y no puede identificarse con los dolidos. Si usted nunca ha asistido a un funeral, no trate de hacerlo solo; llame a un ministro con mucha experiencia y años para que lo asista.
Consejos prácticos:
1. Tan pronto como el ministro recibe noticia de la muerte visita el hogar del difunto para ofrecer su ayuda y consuelo espiritual.
2. El ministro se informa, con mucho tacto, de los planes de la familia para el funeral, y los cumple en todo lo que sea posible. Solo con cuidado, y si la familia lo pide, puede ofrecer sugerencias.
3. Debe precisarse el lugar y hora del funeral, si va a realizarse en la iglesia, el hogar, o en la capilla mortuoria.
4. Si el ministro disfruta de la confianza de la familia, evitará a toda costa que incurran en gastos excesivos, a razón de la emoción.
5. Prepare un mensaje de esperanza y salvación en Jesucristo para una audiencia heterogénea.
6. Llegada la hora de la ceremonia, el pastor usará ropa obscura.
7. De antemano, el ministro tendrá preparado el sermón y el programa. Espere a empezar hasta recibir la autorización de la familia.
8. El sermón debe ser corto, sencillo y fácil de comprender, con el objeto de consolar a los dolientes y hacer a la gente meditar en su futuro encuentro con Dios.
Orden de los funerales:
1. Lectura de algunas selecciones de Escrituras
2. Oración
3. Canto de algún himno: congregación, o el coro, un dúo o un solo, o música grabada.
4. Breves palabras por el pastor nombrando a los que sobreviven al difunto; si lo desea, acerca de la vida del difunto.
5. Himnos
6. Sermón
7. Bendición
En el cementerio:
1. Se puede leer unos versículos sobre la vida: "Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito" (Job 1:21)
2. Luego el ministro echará un puñado de tierra sobre el ataúd, mientras pronuncia: "Por cuanto le plugo a Dios todopoderoso en su sabia providencia, separar de este mundo el alma de este hombre (mujer, niño) por tanto nosotros encomendamos su cuerpo a la tierra, tierra a la tierra: ceniza a la ceniza, polvo al polvo, con la esperanza segura y cierta de la resurrección a la vida eterna de todos los que durmieron en Jesús."
3. Afirme la resurrección: "No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación." (Juan 5:28,29)
4. Oración
5. Bendición: "Que la gracia, la misericordia y la paz de nuestro Señor Jesucristo sean con vosotros ahora y para siempre. Amén."
PREGUNTAS SOBRE LA LECCIÓN 
1. ¿Que oportunidad hay en un servicio funeral?
2. Mencione algunos elementos importantes a tener en cuenta en un funeral.
 








Cómo celebrar la Santa Cena
Introducción:
La celebración de la Santa Cena, también llamada la Cena del Señor, es una representación simbólica del sacrificio y muerte de Jesucristo, nuestro Salvador, por el pecado del mundo. Por lo cual, se debe celebrar con dignidad, al recordar la obra de expiación en la cruz. Jesús mismo mandó a la iglesia celebrar esta ordenanza.
Es importante que los miembros entiendan que deben venir a la mesa del Señor con corazones limpios y sin pecado. Sin embargo, no es el momento de predicar un sermón reprochando a la gente por sus faltas. Si en la iglesia hay necesidad de una reconciliación, se puede usar el culto de la semana anterior para anunciar que viene la celebración, y con un buen espíritu animar a la gente a prepararse para la ocasión, recordándole cuan gran amor tuvo Cristo por nosotros, y cuanto amor debe reinar entre los hermanos.
La Ceremonia :
1. Lectura de la Biblia : 1 Corintios 11:27-32
2. Diga: " La Palabra de Dios dice que Cristo tomó el pan y dio gracias. Oremos."
3. Entrega los platillos de pan a los diáconos para ser repartido a la congregación.
4. Al regresar los diáconos con los platillos, el pastor les reparte a los diáconos el pan.
5. Diga: "Este es el pan que descendió del cielo: no como vuestros padres comieron el maná, y son muertos: el que come de este pan, vivirá eternamente." (Juan 6:58)
6. Todos comen el pan y oran en silencio.
7. Entrega los platillos de vino a los diáconos para ser repartido a la congregación.
8. Al regresar los diáconos con los platillos, el pastor les reparte a los diáconos el vino.
9. Diga: "Y casi todo es purificado según la ley con sangre, y sin derramamiento de sangre no se hace remisión." (Hebreos 9:22) "Mas si andamos en la luz, como él está en la luz, tenemos comunión entre nosotros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado." (1 Juan 1:7)
10. Todos toman el vino y oran en silencio.
11. Diga: "Porque todas las veces que comiereis este pan, y bebieres esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta el venga." (1 Corintios 11:26)
12. Diga: Dice la Palabra de Dios que después que Cristo y sus discípulos comieron el pan y bebieron el vino, celebrando así la primera Cena del Señor, cantaron un himno antes de retirarse del aposento alto. Cantemos un himno y saldremos en silencio para nuestros hogares.
13. Todos cantan el himno de despedida.
PREGUNTAS SOBRE LA LECCIÓN 
1. ¿Qué representa la Santa Cena?
2. ¿Esta ordenanza se celebra por orden de quién?
3. ¿Cuáles consideraciones debemos tener al celebrar la Cena del Señor?











Cómo celebrar los bautismos 
La introducción:
El bautismo es la segunda ordenanza de la iglesia. Es el propósito de Dios que el creyente declare públicamente su nueva vida en Cristo, y en obediencia, lo hace por el bautismo. El bautismo por inmersión está en consonancia con el significado simbólico de la obra de Cristo - es decir, muerte, sepultura y resurrección (Romanos 6:1-4) y la experiencia del creyente de morir al pecado y nacer de nuevo en Cristo. 
Instrucciones para el ministro:
Cuando los bautismos se realizan en el bautisterio, el ministro bajará primero y ayudará a los candidatos a bajar para evitar una caída. Procurará estar de frente al auditorio para que la gente pueda ver el acto del bautismo.
El ministro dirigirá una oración por los candidatos y después cada uno de ellos dará un testimonio de su fe en el Señor Jesucristo y su determinación de seguir fiel en la fe. Luego los candidatos serán bautizados uno por uno.
El ministro bautizará de derecha a izquierda. El ministro le pedirá al candidato que cruce las manos sobre el pecho. Luego, con la mano derecha, el ministro tomará las manos cruzadas del candidato y con la izquierda sostendrá el cuello del candidato, para facilitar el ser levantado del agua. Cuando el bautismo se realiza en el río, bautice contra la corriente; de esta manera la fuerza del corriente le ayudará a levantarlo.
Tres fórmulas:
1. "Hermano _______________ (nombre y apellido), por cuanto usted ha creído en el Señor Jesucristo, y lo ha aceptado como su Salvador personal, yo lo bautizo en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén."
2. "En obediencia a la gran comisión, y según la profesión de su fe en el Señor Jesucristo, yo le bautizo (úsese aquí el nombre de la persona) en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén."
3. "Por la confesión de su fe en Jesús como Cristo, el Hijo de Dios y su Salvador, le bautizo en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén."
Lecturas Bíblicas:
Mateo 3:1-17; Marcos 1:1-11; Mateo 28:18-20; Marcos 16:14-17; Hechos 2:38-42; Hechos 8:26-39: Hechos 10: 44-48; Hechos 16:25-34; Romanos 6:3,4; Colosenses 2:12; Gálatas 3:27; Hechos 2:38,39





Velatorios
En los velatorios el pastor se encuentra en las relaciones más tiernas e influenciables con las familias de su congregación. También son algunas de las relaciones más perplejas y difíciles. Hace falta dirección y consuelo. Si no, es posible que él pierda su buena enseñanza en el púlpito. En cuanto a esto tengo las siguientes sugerencias.
Por regla general, es mejor evitar un sermón formal en los velatorios. Sin causa, prolonga la reunión para la incomodidad de la gente. También sobre carga el pastor en ambos, la preparación del mensaje y el cumplimiento de su deber. En caso de la muerte de una persona bien conocida en el vecindario o una con un puesto importante en la iglesia puede ser que sería apropiado traer un mensaje al velatorio. Aun en tal caso, es mejor predicar el mensaje el domingo siguiente en la iglesia. También puede ser apropiado si el velatorio está en un lugar público donde la gente raras veces tiene la oportunidad escuchar la predicación. Por regla general, es mejor tener una reunión breve en la casa con expresión de consuelo y caridad. Normalmente incluida en la reunión será la lectura de la Escritura , algunas palabras y una oración. Música está bien si es lo que quieren los afligidos y si hay cantantes presente.
Una alabanza del fallecido debe ser con pocas palabras, y nunca debe ser la parte eminente. A pesar de cuan bueno fuera, algunos van a recordar algunas cosas que él hizo que no eran tan buenas. Además, si el pastor dedica una buena parte de la reunión fúnebre a un laudatorio, tal vez él sentirá la obligación de hacer lo mismo por alguien que no era tan bueno. Si no, algunos van a estar ofendidos. Un análisis del carácter del difunto en tal ocasión es delicado y difícil, y no se debe intentar a menos que sea en los casos raros cuando se trata de una persona que todos tenían en alta estima.
Siempre es conveniente tener cuidado al expresar en el laudatorio o en la oración una opinión en cuanto al carácter espiritual o destino del difunto. En su gran anhelo de expresar consuelo es posible decir cosas que únicamente el omnisciente es capaz de saber. De veras, es su deber en el entierro de uno que tenía un buen testimonio cristiano asumir que Dios ha cumplido con su promesa de atraer a sí a los que han puesto su fe en el sacrificio de Cristo. Así él puede hablar de lo dichoso que sería estar en la ciudad celestial. Aun así, él debe hablar con confianza de la esperanza bienaventurada y no con conocimiento absoluto.
Las circunstancias de la ocasión muchas veces sugieran el tema del discurso, Aparte de ellas, las siguientes pueden servir.
La abundancia del poder en el evangelio para prepararnos para la muerte por su gracia que vivifica, justifica y santifica.
La bienaventuranza del creyente más allá de la muerte en la presencia de Cristo y la belleza y pureza del lugar sagrado donde mora.
La resurrección gloriosa de los muertos en Cristo que es el cumplimento de la redención.
La certeza de la esperanza del creyente, basada en las promesas de un Dios inmutable en contraste con la incertidumbre de las esperanzas mundanas.
También se puede anunciar grandes verdades y encontrar fuentes de consolación por el desarrollo informal de algunas porciones de las Escrituras. Por ejemplo:
La compasión y ternura de Dios que se ve en el hecho de que él no encuentra gozo en afligir a los suyos.
El resultado sublime y bendecido que Dios quiere tener a través de la aflicción.
Lo pasajero que son las tristezas terrenales en comparación con los gozos celestiales.
De continuo temas que pueden servir en consolar a los afligidos surgen mientras llevamos a cabo nuestro ministerio. Nos conviene anotarlos y guardarlos. Cuando nos toca conducir el servicio fúnebre de un inconverso a veces es difícil elegir un tema. En semejante ocasión el pastor tiene que ser un "hijo de consolación" y, a su vez, predicar honestamente el evangelio. Él no puede decir nada que daría los afligidos, razón para pensar que su ser querido perdido está en los cielos. Tenemos que quedarnos fieles a nuestro juicio y conocimiento de lo que la Biblia dice sobre los requisitos para la salvación. No podemos violar la verdad bíblica que dice que la salvación es por aceptar personalmente a Cristo como su Salvador y que se manifiesta por su manera de vivir. A su vez, el pastor debe tomar en cuenta que en tal momento es su deber consolar a los afligidos. Por eso, no le conviene hablar de lo horrendo que es cuando los inconversos caen en manos del Dios vivo. (Heb. 10:31) Tal vez la manera mejor de consolar a los afligidos en semejantes ocasiones sería por hablar de temas como los siguientes.
La brevedad y incertidumbre de la vida.
El plan de la salvación.
La habilidad y disponibilidad de Cristo a salvar
La rectitud y ternura de la providencia de Dios.
El refugio que los afligidos encuentran en la compasión y la salvación de Cristo.
Los temas de arriba nos dan ocasión de hablar de la naturaleza y urgencia de aceptar a Cristo y son una fuente verdadera de la consolación sin mencionar la relación que el difunto tenía con Cristo. De todos modos, nuestra manera de ser debe ser el de manifestar simpatía genuina por los afligidos y aprecio por lo de bueno del carácter y la vida del difunto. Aun que no era creyente, puede ser que era un buen ciudadano, generoso, un amigo no egoísta, un buen marido y padre etc. Si hacemos observaciones podemos hablar de tales características y honrar su memoria y decir que su fallecimiento constituye una pérdida para el mundo.
La reunión en el entierro debe ser breve porque la gente va a quedar de pie. Algunos pastores leen algo de un libro preparado para semejantes ocasiones, otros leen una porción de la Biblia que tiene que ver con la muerte, la tumba o la resurrección. Algunos tienen un discurso breve. De todos modos, debemos prepararnos bien para la reunión. La reunión se termina con la bendición apostólica seguida por una oración.
Es aconsejable visitar a la familia antes del velatorio para expresar su simpatía y tener más conocimiento sobre el difunto y planificar el velatorio. En esta ocasión el pastor sirve como consejero y amigo. Al planificar el velatorio debemos conformarnos con las costumbres del vecindario en tanto que son posibles. En tanto que él pastor tiene influencia, puede animarles a hacerlo de una forma simple, no costosa. Extravagancia y pompa en funerales es un mal que el misterio debe tratar de frenar. A menudo aumenta la aflicción de la familia por dejarlas con deudas y resentimientos. También es importante visitar la familia poco después del velatorio para administrar más consolación. Muchas veces esta es una buena oportunidad para el pastor hablar de la necesidad de tomar una decisión en cuanto a su relación para con Dios desde que sus corazones son tiernos. Es en estos días oscuros que el evangelio puede ser más fácilmente aceptado. El pastor debe obrar cuidadosamente con la prudencia y aprovecharse de la oportunidad.
PREGUNTAS SOBRE LA LECCIÓN 
1. ¿Qué precauciones se deben tener en el mensaje en un velorio?
2. ¿Cómo debe ser un laudatorio?
La Responsabilidad del Pastor
Al pastor, en un sentido verdadero, está encomendado el cuidado de las almas de su congregación. Por eso, él está bajo obligación hacer todo lo que puede para su conversión y santificación. "Amonestando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre." (Col. 1:28) Pablo dijo a los ancianos de Efeso; "Mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre." (Hechos 20:28) La razón que él dio a la gente por obedecer a los que se encontraban en el ministerio se encuentra en Heb. 13:17. "Porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta.""
Esta responsabilidad plenamente incluye:
Una vida personal que es un buen ejemplo. El pastor ha de ser un ejemplo del creyente. "En palabra, conducta, amor, espíritu fe y pureza." (I Tim. 4:12) Por eso, Pablo aun hizo mención de su propia vida, no como una vida perfecta, sino como un ejemplo público de carácter cristiano, diciendo a los en Filipos, "Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros." (Fil. 4:9) También a los Tesalonicenses dijo; "Vosotros sois testigos, y Dios también, de cual santa, justa e irreprensiblemente nos comportamos con vosotros los creyentes." (I Tes. 2:10) Una vida irregular, en el pastor, anula los esfuerzos más grandes en el púlpito y puede resultar en la ruina de almas.
Un trato sabio y fiel para con las almas encargadas por él. Pablo anduvo de casa en casa, alma en alma. El "No cesó de amonestar con lágrimas a cada uno." (Hechos 20:31) El propone lo mismo como ejemplo de la fidelidad en el ministerio, requiriendo que el pastor Insta, " a tiempo y fuera de tiempo." (II Tim. 4:2) Es obvio que él no pensaba que el ministro cumple todo su deber en el estudio y en el púlpito. Su trato para con las almas fue incluido también.
Un esfuerzo sincero para llegar a ser un ministro fructífero del Nuevo Testamento. El pastor está bajo obligación de esforzarse para lograr el máximo poder intelectual y en el púlpito. Los temas que él revela son entre los más grandiosos que pueden ocupara las mentes de hombres y ángeles. El fin – la salvación de almas – es el más transcendental que ha sido encargado a un ser finito. Culpable delante de Dios será el pastor negligente y perezoso, y así pone en peligro las almas de la gente.
La declaración fiel de todo el consejo de Dios. El tiene que declarar claramente ambos, las amenazas y las promesas del evangelio, los peligros y las esperanzas del alma. El no puede esquivarse de un tema porque no es de moda. Ninguna preferencia personal puede impedirle de la clara declaración de toda la palabra de Dios. Jehová dijo al atalaya; "Si tu no hablaras para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, pero su sangre yo la demandaré de tu mano." (Ezequiel 33:8)
El labor del pastor tiene sus limitaciones. Por supuesto Cristo no exige lo imposible de sus siervos pero, desde que han recibido talentos, es su deber usarlos. Si el pastor es fiel a su carga, será "Para Dios un grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden." (II Cor. 2:15) Al fin, el pastor debe sentir que está; "Limpio de la sangre de todos: porque no ha rehuido anunciaros todo el consejo de Dios." (Hechos 20:26-27) Así fue el ministerio de Pablo; un mero hombre, ayudado por la misma ayuda divina que ha sido prometido a cada siervo de Dios. Es fidelidad, y no éxito, que constituye el limite de nuestra responsabilidad. El éxito pertenece a Dios. Pablo plantó, Apolo regó, pero Dios dio el crecimiento. Jeremías habló con la sinceridad y ternura de labios inspirados pero no fue bien recibido y, en la vista de los hombres, no tenía éxito. Sin embargo su nombre figura entre los ancianos destacados porque en aquella edad degradada él quedó fiel a su carga. Además, no se puede medir el poder del ministro por los resultados inmediatos. Puede ser que un avivamiento potente, en el cual cientos entran a las iglesias, sucede bajo el ministerio y a través de dones de un predicador popular, pero su causa verdadera se encuentra en la obra paciente, poco conocido, de otros con dones distintos. Cada uno tiene su don. Uno siembra, otro cosecha, y únicamente en la cosecha final, al fin del mundo, serán conocidos los resultados verdaderos de cada uno. "Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida." (Apoc. 2:10) Entonces, el límite de la responsabilidad es la fidelidad. El pastor sincero que, con lealtad a Cristo, ha ido, hasta el limite de su habilidad y oportunidad, y ha cumplido su llamamiento, puede saber con seguridad que escuchará su Maestro decir; "Bien, fiel siervo."
PREGUNTAS SOBRE LA LECCIÓN 
1. ¿Cuál es la principal encomienda del pastor?
2. Mencione las responsabilidades del pastor.
3. ¿Cuál es la maxima responsabilidad del Pastor?
FIN

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